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Foto del escritorJOSEPH LEMUS

La hipertensión es un asesino silencioso, las drogas medicamentosas tienen efectos secundarios. Hay alimentos que empeoran esta condición.

La medicina natural puede ayudar a controlar la hipertensión, existen remedios naturales que históricamente se han usado exitosamente para controlar esta condición, elija cuidadosamente los remedios, recuerden que la medicina de uno pudiera ser el veneno de otro.


En esta era moderna, nos vemos expuestos a hábitos alimenticios refinados, ricos en grasas y sodio, con escasa actividad física, sobrepeso, consumo de alcohol y excesos en la ingesta. 

Estos factores han desencadenado problemas de salud, siendo la hipertensión arterial uno de los más destacados. Este padecimiento, también conocido como presión arterial alta, se caracteriza por una fuerza excesiva de la sangre contra las paredes arteriales, aumentando el riesgo de enfermedades cardiovasculares y cerebrovasculares graves.


Factores de Riesgo:

La predisposición genética desempeña un papel crucial en la hipertensión. Es fundamental estar alerta si hay antecedentes familiares de presión arterial alta y tomar medidas preventivas. Además, el sedentarismo, una dieta poco saludable, el consumo excesivo de alcohol y el tabaquismo son factores de riesgo significativos. Adoptar un estilo de vida activo y una alimentación equilibrada puede ser clave para prevenir esta condición. El estrés crónico también puede aumentar la presión arterial, por lo que es importante gestionarlo de manera saludable. La obesidad: El exceso de peso corporal ejerce una presión adicional sobre el sistema cardiovascular, lo que puede aumentar el riesgo de hipertensión.  Mantener un peso saludable a través de la dieta y el ejercicio es fundamental para prevenir esta condición.

 

Alimentos a Evitar:

Es importante considerar la sensibilidad a ciertos alimentos, ya que cada individuo es único. Se deben evitar alimentos ricos en sal, como pepinillos, aceitunas, papas fritas, carnes procesadas y lácteos comidas fritas,  bocadillos envasados, carnes rojas, especialmente jamón, frankfuras, fiambre,  tocino, bologna, carne en conserva, filete de pescado frizado, sardinas en lata con tomate, lácteos, comidas picantes, salsa de tomate, pimienta negra o blanca, mostaza, jugo de tomate enlatado, jugo V-8, quesos procesados, sopas secas instantáneas, frijoles congelados,  MSG, mayonnaise, ketchup, comidas que contengan preservantes como el Sodium benzoate, Sodium propionate que están en algunos quesos y panes, polvo de hornear, bicarbonato de sodio, helado, batidos de leche, refrescos, carnes y pescados ahumados, gelatina, pretzels, papas fritas, nueces saladas, dulces, tabletas de cuajo, mezclas para pudín, mezclas para bebidas, alimentos picantes, alimentos fritos, alimentos grasos, cerdo.

Asimismo, el alcohol puede desencadenar hipertensión en personas sensibles genéticamente. Reducir el consumo de azúcar, sacarosa, sirope de maíz de alta fructosa, maltosa, cafeína, grasas trans y aceites hidrogenados también es recomendable evitar. La interacción entre el jugo de pomelo y ciertos medicamentos puede aumentar el riesgo de complicaciones.

 

Su personalidad pudiera estarle afectando, individuos con alta actividad energética, personas con carácter explosivo, personas sensitivas a altas temperaturas, personas bajo estrés, resabios, mal carácter y enojados, con miedo, presión social o del trabajo, pudiera estar afectado la parte emocional o mental.

 

Medicamentos y Efectos Secundarios:

Los medicamentos recetados para la hipertensión pueden variar, pero es importante tener en cuenta los posibles efectos secundarios. Los diuréticos pueden causar desequilibrios electrolíticos, mientras que los inhibidores de la ECA y los bloqueadores de los receptores de angiotensina II pueden provocar tos seca y mareos. Los betabloqueantes pueden causar fatiga y trastornos del sueño.


Remedios Naturales:

La medicina natural puede ayudar a controlar la hipertensión, existen remedios naturales que históricamente se han usado exitosamente para controlar esta condición, elija cuidadosamente los remedios, recuerden que la medicina de uno pudiera ser el veneno de otro.


Consumir una dieta rica en vegetales frescos, frutas y granos, y limitar el consumo de sal y azúcar, puede ser beneficioso. El consumo de alimentos ricos en potasio, como el melón de agua, brócoli y espinacas, puede ayudar a mantener una presión arterial adecuada. El ejercicio regular, la pérdida de peso, dejar de fumar y reducir el estrés también son fundamentales en el manejo de la hipertensión.


El consumo de vegetales le harán producir una presión arterial más adecuada, rebaje el consume de sal, en su lugar usted pudiera usar sal vegetal o sal del mar.

 Evite el consumo de café, té negro, chocolate y sodas. Elimine el consume de azúcar.

Añada a su dieta fibras consumiendo más vegetales frescos, frutas, granos y avena.

Tome entre 16 y 32 oz de agua al día, consuma te aromáticos, caldos de vegetales con abundante cebolla y ajo.


Haga ejercicios regulares 30 minutos por lo menos 3 veces en la semana.

Pierda peso, la obesidad es su peor enemigo. Deje de fumar.

Reduzca el estrés. Haga ejercicios de relajación por lo menos 10 minutos diarios.

Respire profundamente, con ejercicios de respiración 10 minutos diarios.

Deficiencia de grasas esenciales que pudieran ser resultas por incremento de aceite de pescado, algunos vegetales, nueces, semillas, salmón, arenque, macarela, sardinas entre otras. 


Jugos frescos: he elaborado una lista de seis combinaciones de jugos, al mezclarlo se debe de tener en cuenta, no añadir nada más, los que están en la misma línea, ya que, al unirlos, usted está haciendo una química diferente. Divida en porciones similares. Estos jugos se deben de tomar despacio, ensalivando cada sorbo, como si los estuviera mascando, esperar por lo menos media hora antes de ingerir agua o alimentos.


• zanahoria, perejil, y apio

• zanahoria, espinacas, perejil y remolacha

• apio con manzana verde

• melón de agua

• zanahoria con remolacha y pepino.

• zanahoria con espinacas.


Conclusión:

La hipertensión arterial es una condición seria que requiere atención y cuidado. Al comprender los factores de riesgo, evitar ciertos alimentos, conocer los efectos secundarios de los medicamentos y adoptar un estilo de vida saludable, podemos controlar y prevenir esta enfermedad. Es importante buscar orientación profesional, preferentemente de Lemus Natural Medicine y seguir un plan de tratamiento adecuado para cada individuo. Recordemos que nuestra salud es nuestro mayor tesoro y merece ser protegida con diligencia y compromiso.


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El Dr. Lemus es un crítico riguroso de la industria alimentaria, se enfoca en los aditivos tóxicos, la contaminación ambiental, el agua limpia y el uso innecesario de medicamentos, en favor de los métodos terapéuticos naturales. Tiene una amplia experiencia y formación en diversas disciplinas y modalidades de medicina natural, incluyendo la ciencia de los alimentos, la bioquímica nutricional, la homeopatía, la medicina china, la herbolaria, la bioenergética, la acupuntura, la iridología, la salud del colon y la bioquímica individual, con más de 45 años de experiencia clínica. Es el fundador y creador de Lemus Natural Medicine, una modalidad única e individualizada de medicina natural que utiliza datos científicos y de laboratorio.


Si deseas aprender más sobre vida saludable y prevención de enfermedades, contáctame en Lemus Medicina Natural donde la medicina natural es la medicina oficial.


Descargo de responsabilidad: Este artículo es solo para fines informativos y educativos. Algunas declaraciones pueden no haber sido evaluadas por la FDA. Este artículo no está destinado a diagnosticar, tratar, curar o prevenir ninguna enfermedad. Por favor, consulte a su proveedor de atención médica calificado antes de agregar suplementos o realizar cualquier cambio en su programa dietético. Antes de tomar vitaminas, consulte a su proveedor de atención médica, ya que las condiciones médicas preexistentes o los medicamentos que esté tomando pueden afectar cómo responde su cuerpo a los multivitamínicos.


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